viernes, 31 de octubre de 2008

DIARIO EXPRESO (31.10.2008)


El espejo del ser

El director nacional cumple una década en las tablas y la festeja presentando “Dramatis Personae” en la Casa Espacio Libre de Barranco.


–¿Cómo surge la idea de poner en escena “Dramatis Personae”?
Sucede que Gonzalo Rodríguez, el autor de la obra, y yo somos muy amigos. Lo conocí en mi primer taller de teatro en 1995, cuando él empezaba a escribir y yo en la actuación. Desde ahí hemos mantenido siempre una cercanía ya que he montado muchas de sus obras desde 1999. Él ganó una beca hace años para estudiar dramaturgia en Yale, y como parte del equipo vino en julio para proponerme esta obra que la estaba traduciendo.

–En la obra se plantea que los personajes al escribir sus obras siempre, aunque no lo quieran, reflejan mucho de sí mismos, ¿te identificas con esto?

Sí, definitivamente todos los artistas somos comunicadores. Es inevitable ser herramientas de comunicación y que hablemos también de nosotros. Es imposible no tener una opinión, no hablar de tu vida, de tus cosas, de tu pasado y de lo que uno es, aunque uno quiera negarlo. Esta es una obra donde justamente todo el tiempo los escritores están evadiendo a la realidad, incluso la realidad de una toma de embajada o de un ataque terrorista. Ellos ven como espectadores, no se involucran, es esa realidad que está ahí presente, por un lado la realidad de la ciudad que vive este ataque y por otro lado la realidad de ellos en sus relaciones personales o de familia de las cuales tampoco quieren hablar.

–Al final, el conflicto entre los creadores y sus creaciones llega a un punto en donde estas últimas tratan de controlar las acciones de los primeros…

Sin duda alguna, soy un director que tomo una opinión. No es que tenga una opinión política o religiosa. Creo que al momento de tenerla voy a dejar de ser artista. Lo que hago es mostrarle realidades al espectador, le doy la posibilidad de ver y conocer universos desde distintos puntos de vista, les doy opciones para que cada uno se identifique con el tema que elija. Definitivamente en algún momento de la vida, como comunicadores y como artistas, los personajes y las ideas te invaden y te controlan. Uno puede decir que todo está bien, que manejo mi pensamiento, pero al final termina convirtiéndose en rehén de sí mismo por no ser honesto.

–Un elemento interesante de la obra es la parte en que mientras los personajes van hablando sus creaciones van apareciendo...

Siempre uso en mi trabajo elementos parecidos, me gusta componer cuadros todo el tiempo, me encanta la teatralidad. Ese asunto muy realista del realismo extremo, en donde uno arma la escenografía, el departamento y la gran ventana, me parece que es muy facilista. Creo que lo que hago le exige más al actor: estar presente, estar más atento a lo que dice y comunica. Mi estética es minimalista porque hago que los actores se luzcan y compongan. Me encanta que el público sea activo, que pueda estar subido en el escenario con el actor, sin necesariamente sea tocado o fastidiado.
–Finalmente, ¿cuál es tu próximo proyecto?
Realizaré “Hombre al natural, ciclo de conferencias”, que es un proyecto que haré con Eduardo Adrianzén, basado en unos textos de un autor norteamericano. Será una comedia, un monólogo para hablar sobre la masculinidad.

DIEGO AYMA AYMA

El dato
“Dramatis Personae” se presenta hasta el 6 de diciembre en el Teatro Casa Espacio Libre (Av. Balta 170, Barranco), los viernes y sábados en doble función: 8pm y 10pm. Entrada: S/. 10.

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